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Pasó aproximadamente un mes desde que le fue puesto el Ki Shinboru a Mireyu, en estas dos últimas semanas la joven a visitado con frecuencia Konoha, para realizar compras, las personas de Konoha veían un cambio importante en su actitud, también durante este periodo de tiempo visito y se disculpo con Azumi, por lo ocurrido cuando ella la visito, todo esto sin descuidar sus entrenamientos.
Una mañana al despertar para ir a su entrenamiento matutino con sus cuervos, se encontró a Karazu esperandola en las afueras.
Karazu: Es hora de ver que tan bien te has adaptado al regalo que te he dado..
Antes de terminar sus palabras y sin dar tiempo a que la joven contestara fueron llevados por Karazu a su dimensión personal, una dimensión en la que se respiraba terror en el ambiente en un cielo rojo, había una niebla rojiza hasta la altura de las rodillas, el suelo parecía bañado en sangre, el paisaje desolador y desértico, tan unos enormes árboles secos con calaveras y ojos que salían de una ramas secas, de fondo en el denso ambiente se podía oir diferentes almas en pena, pero una en particular destacaba de las demás, transmitía angustia y tristeza.
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Mireyu: ¿Qué lugar es este?
Karazu: Presta atención, no te distraigas… concentra tu chakra.. haz que fluya por todo tu cuerpo de manera uniforme
La joven obedeció a su maestro, haciendo un sello con sus manos y cerrando sus ojos, concentra su chakra y hace que este fluya con rapidez y suma facilidad, Karazu mientras el chakra de la joven fluye y se estira su mano derecha con el pulgar pegado a la palma y los otros 4 dedos bien estirados ejecuta un rápido movimiento haciendo a la joven un corte profundo encima del pecho, Mireyu siente el corte sin entender las intenciones de su Sensei sin abrir los ojos nota como la sangre fluye desde la herida resbalando letnamente por su pecho y el resto de su cuerpo, sus manos quedan inertes por unos segundos empapándose de sangre, pero aún asi con una expresión de dolor en el rostro siguió al pie de la letra lo que su sensei le ordenó.
Karazu: -Mantenía su mano en el aire en la misma posición con la que atacó a su alumna, cubierta de sangre, le susurró- Concentra tu chakra en el sello…. Este no permitirá que su huésped muera.. pero si te demoras, Ki Shinboru aprovechará y corromperá tu alma.. para siempre..
Mireyu escucha la voz de su sensei como si este se encontrara lejos de ella debido a la perdida contante de sangre, y comienza a concentrar su chakra en el sello, haciendo a este reaccionar notando ese dolor punzante ya más que habitual para ella y como el sello se extiende y mueve por su cuerpo hasta llegar a la herida, que poco a poco va cerrándose, cortando la hemorragia y cerrando la herida lentamente emanando vapor durante el proceso de cicatrización sin dejar marca en ella, Karazu observa serio y en silencio el acontecimiento.
Con seria expresión le dice a la joven que corra hasta el árbol más cercano, Mireyu aun algo aturdida por la pérdida de sangre sale corriendo alcanzando dicha cruz, corriendo a una velocidad de 75km/h, Karazu parece decepcionado y replica a la joven.
Karazu: concentra el chakra en el sello, pero sin llegar a activarlo y regresa aquí corriendo.. quiero que comprendas a lo que me refiero cuando tus habilidades pasivas se potencian..
Mireyu nunca antes vio a su mentor tan severo con ella, sus entrenamientos eran duro, pero nunca la hablo en un tono a si, obedeciendo a su sensei vuelve a concentrar su chakra en el sello y emprende la carrera esta vez llegando a alcanzar una velocidad de 150Km/h, sorprendida llega hasta su sensei, esta le mira asombrada sin llegar a creerse lo que acaba de pasar.
Karazu: El sello dobla tu fuerza, tu resistencia, tu velocidad, tus sentidos y tu chakra.. pero recuerda.. el precio por exederse.. es peor que la muerte..
Mireyu: Entiendo Sensei
Karazu: Veamos si es cierto..
Karazu se prepara para accionar un ataque, esta al verlo se pone en posición frente a él y le ataca con una combinación de golpes consecutivos, todo estos concentrando el chakra en el sello, primero un puñetazo con su puño izquierdo al estomago, seguido de un con su puño derecho a la mandíbula, e inmediatamente la joven gira sobre sí misma doblando su pierna izquierda y dejando la derecha bien estirada a ras del suelo para hacer un barrido a los pies de karazu, este por su parte evita los puñetazos moviendo su cuerpo y dando un pequeño salto la barredora, que al caer lanza un puñetazo a la joven que va a su cabeza, la joven solo la dio tiempo a levantar sus brazos poniéndolos en forma de “X” para amortiguar el golpe de Karazu, que logra arrastrarla 2m y algo increíble para Mireyu es que no sintió ningún dolor ni recibió daño alguno, se levanta de un salto y sale corriendo hacia Karazu a una velocidad de 100Km/h con su puño preparado para golpear estando este cargado de chakra, cuando esta frente a frente a su sensei, Mireyu acelera hasta alcanzar los 150km/h haciendo un movimiento alrededor de su sensei ganando su espalda golpeando con su puño la espalda de Karazu, dicho puñetazo fue detenido por la armadura de karazu sin que este sufriera daño alguno, al sentir el impacto Karazu volteo y agarro a la joven por el cuello con una mano levantándola del suelo apretando de su frágil cuello, Mireyu nota la presión y como la cuesta tomar aire, carga sus dos manos con chakra y comienza a apretar con fuerza el brazo de karazu, viendo que esto no funciona para que la suelte carga su pierna derecha con chakra y la mueve para tratar de dar una patada a karazu, este evita dicha patada con su rodilla izquierda levantándola un poco y dando un fuerte golpe a Mireyu con su puño libre en el estomago sacando todo el aire de esta, se desmaya, terminando así el entrenamiento.
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Karazu: No puedo forzarte demasiado.. es muy reciente todo esto para tí.. pero.. lograrás exponer todo su potencial a su debido tiempo..
Karazu la llevó la casa de donde salieron, ya comenzaba a oscurecer fuera, Keldan ya se encontraba en casa, no se sorprendió para nada ver a Karazu con su hija en brazos, desmallada y con claros signos de que han entrenado con dureza, keldan prepara la cama de su hija y Karazu la acuesta en la cama con suavidad mientras keldan la arropa con una manta.
Keldan: Se está esforzando mucho...
Karazu: No tiene alternativa, es algo muy dificil a su edad.
- Karazu observa a Mireyu mientras se extinguen los últimos rayos de sol -
Karazu: Volveré en unos días.. cuando despierte.. por mientras.. te la encargó a tí.. Keldan.
Salió del hogar por la puerta principal, y comenzó a caminar perdiendosé en el frondoso bosque, con un cierto tono de preocupación en su rostro.